¿Necesitas Controlarlo todo? Descubre por qué y cómo cambiarlo.

necesidad de controlarlo todo

Entendemos el control como conseguir que algo se comporte exactamente como nosotros queremos o según una norma determinada. Aquello que queremos controlar es, en un principio, todo aquello que nos da miedo y que pensamos que nos puede hacer daño o generar discomfort.

No obstante, es muy fácil que éste proceso acabe extendiéndose a todos aquellos ámbitos de la vida que nos generan un estrés o una ansiedad mínimas.

Aquello que queremos controlar es, en un principio, todo aquello que nos da miedo y que pensamos que nos puede hacer daño o generar discomfort.

El proceso para controlar algo sería el siguiente:

  • Definimos un objetivo: reducir nuestra ansiedad consiguiendo que todo se comporte según una norma previa.
  • Conductas de Comprobación: Realizamos constantemente conductas de comprobación para averigüar si todo sigue esa norma.
  • Asegurarnos de que se cumple: Cuando algo se sale de esa norma, tenemos que realizar conductas para conseguir que ese algo vuelva a cumplirla.

¿Qué son las Conductas de Control?

Son conductas dirigidas a la dominación de personas o áreas de nuestra vida que consideramos que si se salen de una norma o patrones determinados, será siempre un desastre. Son, en realidad, conductas dirigidas a controlar nuestra propia ansiedad pero a través del control de las acciones de otras personas o de situaciones externas a nosotros. Entre estas conductas podemos encontrar:

  • Mirar el móvil de la otra persona sin su permiso o hackear sus redes sociales.
  • Preguntar insistentemente qué ha hecho alguien durante el día.
  • Llamar a todas horas a una persona para saber dónde está.
  • Comprobar el aporte energético y calórico de un alimento.
  • Limpiar varias veces un mismo plato para asegurarnos de que está bien limpio.

¿Qué nos aporta el control?

Lo que subyace a las conductas de control es el miedo.

Miedo a quedarnos solos, a que no nos quieran, a hacer las cosas mal, a la desaprobación, en general a cosas que queremos aliviar mediante las conductas de control.

El “refuerzo negativo” es como se llama al efecto que produce el alivio del malestar que nos puede producir una situación estresante, y es la razón por la que se nos refuerzan las conductas de control: Si al realizar una conducta, sea ésta la que sea, se nos alivia el malestar que sentimos, es más probable que la próxima vez que sintamos ese malestar actuemos de la misma manera.

¿Qué podemos hacer para cambiarlo?

  • Ser conscientes de lo que hacemos y de porqué lo hacemos.
  • Conocer cómo funciona la ansiedad y cómo se mantienen las conductas que pueden sustituir a las de control.
  • Aceptar que ser perfecto o perfecta es imposible.
  • Pensamientos cómo “no me están cuestionando a mí como persona, están cuestionando y discutiendo las ideas que he planteado” o “No me están desobedeciendo porque me deseen algo malo o me odien, sino porque tienen derecho a experimentar su vida como más les guste”; son buenos para que sustituyan a aquellos que activan las conductas de control.
  • Adquiere toda la información posible antes de sacar conclusiones.
  • Mejora la dieta.
  • Pierde el miedo a la ansiedad.

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